Las becas de las que todo el mundo habla y no todos son los afortunados que pueden disfrutarla.
Desde que éramos pequeños (y no tan pequeños…) todos conocíamos a un primo o a un amigo que estaba en la Universidad y que un día, entre alegrías y lágrimas, nos comunicaba que se iba de Erasmus a “la Conchinchina”. Todos se abalanzaban sobre él/ella y festejaban la buena noticia; y tú simplemente te quedabas pensando: algún día…
Y entonces llegas a la Universidad y las dudas empiezan a florecer ¿Merecerá la pena?¿Y si pierdo mucha materia…?Un año fuera es mucho tiempo…Uff. Ante una situación así es normal hacerse un montón de preguntas y sopesar los pros y los contras de irse de Erasmus, pero recuerda, ¡quien no arriesga no gana! Y el Erasmus es una experiencia de la que no querrás volver.
Si eres de los que han recibido la plaza Erasmus y no sabes si aceptarla o no, es porque no conoces nuestra lista de 10 razones por las que irte y no pensárselo dos veces (especial indecisos):
1. Un cambio de aires
Llevas ya unos años en la ciudad donde estudias, te lo conoces todo y ya te empiezan a aburrir los mismos planes, la misma gente. Por eso poder vivir durante un año en otro lugar te refresca y te hace un “reset” que tu cuerpo y tu mente ya te estaban pidiendo a gritos. Tranquil@, no te vas a la guerra, cuando vuelvas todo seguirá en el mismo sitio.
2. Borrón y cuenta nueva
¿Quién dijo eso de año nuevo, vida nueva? Es el momento de empezar un nuevo lifestyle y qué mejor forma de hacerlo que en una ciudad donde nadie te conoce y donde puedes cambiar todas las cosas que no te gustan de ti.
3. No todos pueden presumir de tener una segunda familia
Tanto en los buenos momentos como malos (que también los hay, no todo es de color de rosa, aunque son males menores) siempre vas a poder compartirlo con tus compañeros de piso o amigos, todos os encontráis en la misma situación y es algo que une mucho. Tu compi de piso te cuida cuando estás mal@, sabes cómo ayudar a un amigo en momentos de bajón, sacas tu lado Arguiñano para sentaros un domingo a comer un intento de paellita, etc.
4. Estudiar no es tan duro allí
¡No vas a dar un palo al agua!, eso es lo que piensa todo el mundo cuando les dices que te vas de Erasmus, sin embargo, no es así. Según tu destino y carrera los profesores suelen ser más permisivos con los alumnos Erasmus, pero de estudiar no te libras. Sí es verdad que las facilidades que tienes como alumno extranjero te benefician, pero hay que hincar los codos un poquito. Beneficios: aprendes el idioma sin querer.
5. Año sabático para viajar
Vives en Europa y muchos países están a un paso, conoces otras compañías aéreas low cost, tienes menos ataduras y más tiempo libre, no necesitas dar explicaciones…¿seguimos? Toca romper la hucha y disfrutar de una experiencia única, no lo vas a tener más fácil para viajar y conocer nuevas ciudades, países y pueblos perdidos. ¡Lo echarás de menos!
6. Open mind
Como sabrás, no somos los únicos que nos vamos de Erasmus o becas de intercambio similares. Seguramente tu ciudad de destino está llena de estudiantes de todo el mundo con las mismas inquietudes y las mismas ganas de vivirlo todo por primera vez. Aprovecha la ocasión para hablar con personas de otros países (cualquier fiesta es una excusa para comenzar una amistad) y conocer su cultura, su forma de vivir el Erasmus, etc.
7. ¡A ver si espabilas! (Como diría tu madre)
Aeropuerto de tu ciudad de destino, maletón(es) a cuestas y un montón de dudas para llegar al centro de la ciudad. Puede ser un momento caótico e incluso estresante, pero es sólo el comienzo…(¡no es broma!) Cada trámite para encontrar piso, buscar una dirección, situarse en la Universidad, elegir asignaturas es una Odisea, pero con el tiempo vas aprendiendo y te vas fortaleciendo con cada reto y cada victoria. Don’t worry, be happy.
8. Aprender un idioma sin hacer nada
Hay idiomas más fáciles que otros, eso está claro, pero es una oportunidad única de aprender un idioma (o parte de él) sin necesidad de hacer nada. Bueno, algo hay que hacer: vivir el día a día. Comprar en el supermercado, ir a un restaurante, preguntar una calle, etc. Cualquier lugar es bueno para aprender un idioma, una obra de teatro, una película, las clases de la Universidad…Eso sí, si pasas las 24h del día con españoles va a ser misión imposible.
9. Hay tiempo para todo
La lista de cosas que querías hacer y que llevas aplazando años se vuelve real, ahora tienes más tiempo y más ganas de aprender a tocar la guitarra, leer ese libro que te regalaron, ver series y series sin sentirte mal, comenzar un curso online que tanto te apetecía, etc.
10. Ciudadano de un lugar llamando mundo
Cuando te embarcas en una aventura Erasmus y vas con tu maleta cargada de ilusiones y sueños no te imaginas que a la vuelta llenarás cajas y cajas con nuevas experiencias que te habrán hecho cambiar (a mejor), ya no eres sólo aquel joven que solía hacer las mismas cosas todos los días y que no conocía nada más que su ciudad.
Si tu universidad de destino solicita conocimientos en inglés, la mayoría de universidades demandan estar en posesión de un certificado oficial, que acredite tu nivel de conocimiento de acuerdo al MCER (Marco Común de Referencia). Los niveles más solicitados están en B1 y B2. Además, si obtienes un certificado oficial de nivel B2 podrás optar a las becas Erasmus+ del Gobierno de España, que consisten en recibir una ayuda económica al estudio y vivienda, con distintas cuantías en función de tu destino. Puedes leer más info sobre este tema en nuestro post “Consigue tu certificado oficial de inglés TOEIC y ¡vete de Erasmus!”
Próximo paso….¡obtener tu título oficial de inglés con TOEIC! Infórmate de las becas y ayudas para certificar tu inglés.
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