Casi la mitad de los ocupados estarían dispuestos a cambiar de ciudad por empleo tras las vacaciones de verano, y el 33% se iría a otro país.
Randstad, la empresa de recursos humanos ha elaborado un estudio con el objetivo de conocer las inquietudes de los profesionales tras las vacaciones estivales, a través de una encuesta a más de 2.000 trabajadores en España.
Randstad revela que el 47% de los profesionales españoles estaría dispuesto a mudarse de ciudad para acceder a un nuevo empleo tras estas vacaciones. Según la edad del profesional, cuanto más joven es más disposición tiene de cambiar de ciudad por trabajo. En este sentido, el 61,9% de los menores de 25 años estaría dispuesto a mudarse de ciudad para conseguir un nuevo puesto de trabajo tras las vacaciones.
Trabajadores que cambiarían de país por un nuevo empleo.
Aunque los jóvenes vuelven a ser los más dispuestos a un cambio, en el caso de trabajar en el extranjero, los porcentajes son más discretos. El 49,5% de los menores de 25 estaría dispuesto a mudarse de país si mejorase sus condiciones actuales. Les siguen los ocupados que tienen entre 25 y 45 años, con un 36,5%, mientras que solo el 22,3% de los trabajadores mayores de 45 se mudaría de país.
Motivos que llevarían a un trabajador a cambiar de país por un nuevo empleo.
Fuente: Randstad
Un mejor salario, mayor equilibrio entre la vida personal y laboral y más oportunidades de promoción son algunas de las razones por las que los españoles cambiarían de país.
Sin embargo, aunque hoy en día las personas están más dispuestas a trabajar fuera, adaptarse a un nuevo destino no resulta fácil para cualquier persona, ni todos cumplimos los requisitos idóneos para cubrir el puesto.
Para los empleados movilizados a corto plazo, la adaptación constante a una nueva comunidad, cultura y vivienda supone una sobrecarga. “Las empresas deben contribuir a que este proceso sea fácil e integrador desde el primer día”, comenta Ana Gazarian, Presidenta de Employee Mobility Solutions EMS. “La creación de una red interna de expatriados o antiguos expatriados que puedan compartir fácilmente consejos ayudará a los recién llegados a tener mejores expectativas sobre sus asignaciones y les permitirá prepararse mejor y adaptarse más fácilmente, ayudándoles a instalarse y sentirse más rápidamente en casa”, añade.
Uno de los grandes retos que pueden encontrar las empresas son las barreras de idioma entre trabajadores de diferentes culturas.
Desde Capman, especialistas en certificación de idiomas, recomendamos ampliar el conocimiento y habilidades del inglés con el fin de poder realizar las tareas diarias en cualquier país y poder adaptarse, comunicarse y relacionarse en la nueva empresa.
Muchas empresas que quieren iniciar la internacionalización o un programa demovilidad internacional a corto o largo plazo, ofrecen formación en idiomas para capacitar a los empleados con las habilidades necesarias para dar el paso. Pero con o sin formación, para que la empresa sepa quién está capacitad, necesita datos que demuestren sus habilidades con el idioma: herramientas fiables y objetivas de asesoramiento, como por ejemplo TOEIC y 360ºLPT.
En Capman, a través de estas herramientas monitorizamos el progreso de cada trabajador, lo que nos permite conocer su aprovechamiento de la formación, si conseguirá el nivel deseado, tiempo que necesita para lograrlo, habilidades en las que destaca o aquellas que tiene que mejorar, así como si está cualificado para el puesto en el que necesita ser ubicado. Esto permite al dpto de Recursos Humanos adoptar una visión generalizada del nivel de un determinado departamento, de la compañía en general o de un empleado en particular, y tomar las decisiones adecuadas y sin riesgos.
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